El platanal
Dayanna Urquiza*

 

 

 

 

——–Y es que nadie me creía; los otros simios viven con la idea de sumergirse en la feliz ignorancia, los simios no leen, los simios no filosofan, los simios estamos amarrados a esta jungla gris venerando a los Homo sapiens que viven en extraños reinos con climas variados: invierno, verano, primavera y otoño, pero eso es muy de su hábitat. Nosotros, los simios, tenemos mucho calor y hambre.

——–Volviendo a mi queja inicial, yo vi una neblina negra penetrar en nuestra jungla de cemento, unos me juzgan porque estaba bajo efectos del opio, pero yo estoy seguro de lo que vi. El sol me murmuraba que no existiría más, que el humo de las fábricas lo esconderían. Luego escuché a los árboles, quienes me aseguran que hay simios que se ponen máscaras de Homo sapiens para fingir que son más inteligentes, para simular que tienen cara y bolsillo de mandatario y para hacernos creer que nosotros, los simios tontos, los pusimos en el poder.

——–Ahora que lo pienso, y después de saborear la última canción del grupo Mono Jazz, nosotros somos una especie rara, añoramos llegar al hábitat de las cuatro estaciones pero no arreglamos la jungla de cemento en la que estamos. Desde pequeños nos enseñan que «simio no mata simio», pero en cuanto uno de nosotros tiene unas cuantas bananas más es víctima de un robo, ¿no te parece absurdo quitarle la vida a otro mono solo por un par de bananas? Los monos machos tienen extraños rituales de apareamiento: si una simio hembra va por la calle caminando un poco erguida, llega de inmediato el simio macho a morderla, arañarla y a gritarle cosas extrañas, mientras tanto, la hembra se asusta y corre mientras llora. No entiendo cómo es este ritual, pero creo que al espécimen femenino no le agrada, pero claro que no todos son así, hay simios macho muy tímidos que son saboteados por monos que dicen ser realmente machos; no entiendo el ideal de macho que tienen estos simios, a la final todos somos eso, simios.

——–Hay otros monos que son parte de toda esta miseria, aun así, mientras nos quejamos por la forma absurda en que nos lideran esos simios extraños que se hacen llamar «autoridad» y mientras pedimos que no asesinen a monos con ideas de cambio social, que no maten a más simios hembra, mientras exigimos que podamos asistir a espacios de educación, esa tal «autoridad» nos golpea, también nos mata y, en especial, nos calla.

——–No entiendo nada de mi entorno, no sé por qué nací simio, pero sé que debo defender mi posición y jamás callar.

——–Vivimos en la cultura de la avaricia, del morbo y del odio. Simio ultraja a simio hasta obtener lo que quiere, simio se burla de aquel simio que lucha contra los monos de máscaras elegantes por un cambio social.

——–Pero bueno, pequeño colibrí de siete colores, creo que te está fastidiando ya mi queja. A todos los simios nos enseñaron que no podemos pensar, que eso no es de nosotros, solo vivimos para trabajar sin parar. Dicen que hay un lugar después de la muerte donde la explotación que sufrimos en este platanal se nos recompensará, para mí no tiene sentido pero para la abuela sí; ella va muy de seguido junto con más monos a hablarle a una figura de cemento, en nombre de un tal ‘mono todopoderoso’, a suplicarle que le ayude a conseguir unas bananas de más. Yo creo que ella también consume opio, de otra forma, ¿por qué le hablaría a alguien que nunca ha visto, mientras deslegitima a aquel mono revoltoso que quiere luchar un mejor estilo de vida para todos? Me encanta que te poses todos los días cerca de mi liana favorita, así yo te puedo contemplar desde la angustia que me genera olfatear tus brillantes colores. Adiós colibrí, cuídate, porque no a todos los monos nos gusta cuidar lo maravilloso de este hábitat que a la final es de todos y de nadie, peligroso pero maravilloso.

*(Bogotá, Colombia)
Autora de 16 años.
En mi corta trayectoria de vida descubrí
que el sentido lo da y lo quita la literatura y la música,
pues sacan de a poco a la luz un frenesí constante
de emociones o al Mr. Hyde que llevamos dentro.

Publiqué en 2019 Muerte e infinitud en la revista Sinestesia 

Blog: https://tertulianacionaldd.wixsite.com/website
dayannanataly1316@gmail.com

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