Trascendencia
Osmany Sabalza*
y Daniel Fernández**

 

 

 

 

Sinopsis

——–Las expresiones artísticas son innatas en el ser humano, somos creadores permanentes; y dando respuesta a las preguntas que convocan esta publicación, consideramos que la sociedad refleja nuestro arte y nuestro arte refleja la sociedad.

——–Trascendencia es una propuesta que pone en escena nuestro naturalismo artístico; escenifica las vivencias desde la experiencia de la migración, lo que significa salir de nuestro país de origen y enfrentarse a otros desafíos culturales, recordándonos finalmente que somos espejo, que el otro me recuerda a mí mismo, a mí misma. Transmitiendo la valoración de la diversidad cultural, aquí se intenta mostrar que posiblemente la migración es una excusa para reconocer la existencia no solo de un mundo, sino de muchos mundos, cada uno con su esencia, pero interconectados: «Somos iguales, pero también diversos y lo que me afecta a mí, también al otro» (Sabalza, O., 2019). Además, comprendiendo la migración como movimiento, intenta representar la relación entre el movimiento y la quietud, entendiéndose como una simbiosis es decir, que la quietud impulsa el movimiento y el movimiento a la quietud. Pues nos enfrentamos al abismo de estos tiempos que atrapan a quien no se atreve a saltar o soltar.

PERSONAJES

Satya, colombiana [habla con acento andino], viajera
Sotero, español [habla con acento peninsular], tradicionalista
Pepe, argentino [habla con acento rioplatense]

[La acción ocurre en Santiago de Chile, Chile]

ESCENA PRIMERA

 [En una habitación amplia.]

 

Se encuentran Satya de pie, con aspecto hippie, y Sotero sentado, con vestimenta formal. Alrededor de Sotero hay un círculo dibujado con tiza en el piso. 

——–Satya.— Toda experiencia vivida se convierte en leyenda, mito, historia, o en poesía…

Satya se dirige hacia un globo terráqueo, mirándolo comienza a jugar dándole vueltas al globo. Mientras tanto, Sotero se queda sentado mirando a su alrededor y evaluando si es seguro pararse.

——–Sotero.— Sí, sí. La experiencia es muy importante. Permite diferenciar las cosas que tienen una base concreta en la realidad, de las cosas que solo están en la mente y la imaginación de las personas; cosas que, se suponen, no necesariamente son las pertinentes en el mundo real. ¿Pero qué tiene que ver todo eso con las leyendas, los mitos…? (Mira socarronamente a Satya). ¡¿La poesía?!

——–Satya.— Pues mira… me explico… las historias, muchas veces, se convierten en poesía y nacen para ser contadas, para poner en palabras los momentos de silencio, esos momentos que en el silencio reflexionas y te encuentras contigo.

Sotero dibuja un círculo en el piso, para tener más libertad de movimiento.

——–Sotero.— Las historias y la poesía no nacen, algún iluso las escribe. Y si quieres poner en palabras los momentos de silencio, ¡pues habla! No necesitas poesía, puedes hablar del clima… no sé… Cualquier cosa menos religión, política y sexo, porque son temas incómodos. Mejor hablar de cosas seguras, que no generen polémica. (Mira extrañado a Satya). Pero… ¿encontrarte contigo? ¿Qué fumaste?

Satya se ríe y sigue jugando con el globo terráqueo.

——–Satya.— Pues nada… para que me comprendas… te contaré una de mis historias: Cuando decidí viajar me preguntaba cómo sería la experiencia en ese país de forma única y alargada de América del Sur. Fue en un otoño mi llegada y una de las pruebas superadas fue comenzar a comprender los modismos, o más bien, chilenismos: al tiro, luka, bacán, la pega, cuatico. Y para estar seguros de que habíamos comprendido bien el mensaje, el infaltable cachay.

Sotero se ríe.

——–Sotero.— Ahí estoy de acuerdo contigo. ¡Es que son unos salvajes! ¡Pero cuidado! Que tú no te quedas atrás, ¿eh? Hostia, que de este lado del charco las cosas son muy diferentes. ¡No saben ni hablar!

Sotero dibuja un nuevo círculo concéntrico al anterior.

Satya mira a Sotero como diciendo «¿Qué se cree este?».

——–Satya.— Más bien continúo… Descubrir que el completo es un hot dog, familiarizarme con la empanada de pino, los porotos, la sopaipilla, las humitas o los platos interculturales o transculturales.

Sotero riéndose.

——–Sotero.— Y las palomas…

——–Satya.— … Y las palomas (se queda un momento pensativa). Bueno, con la novedad de aprender cómo transportarse en metro y hacer combinaciones, sobrevivir al duro invierno y a las largas filas en la PDI.

——–Sotero [Haciendo facepalm y negando con la cabeza].Tercer mundo.

Satya se dirige y mira despectivamente hacia los círculos que ha dibujado Sotero.

——–Satya.— No hay fronteras cuando se trata de desarrollo y crecimiento humano.

——–Sotero.— Disculpa que discrepe, ¿no? Pero ¿ustedes los sudacas me hablan de desarrollo?

Satya, tranquila, se dirige hacia la mesa que se encuentra en la habitación, se de mest populara steroidmyterna sienta y coge el libro de Ética a Nicómaco.

——–Satya.— Bueno, las palabras son las palabras, dependiendo de la mirada se le atribuye un significado… Para muchos, el desarrollo es netamente económico y les es inconcebible una dimensión más elevada de la realidad… Así que… (Comienza a leer).

»En esa cotidianidad transcurrida, voy encontrando similitudes, diferencias de personas, culturas, saberes, que acompañaron los escenarios académicos, artísticos, sociales, culturales visitados. Distintas cosmovisiones, aportes, investigaciones, que escudriñan el sentido de la ética, como una práctica política individual, con efectos en lo colectivo. Una oportunidad para el reconocimiento de la interculturalidad como un proceso de aprendizaje, de encuentros constructivos, creativos, críticos, comprendiendo que migrantes somos todos.

Sotero termina de dibujar otro círculo.

——–Sotero.— Bueno, eso de que migrantes somos todos… (Ríe). Habla por ti, ¿eh? Que yo estoy solo de visita. Quise salir de safari en mis vacaciones.

Satya se para de la mesa y se sienta en el piso y de una mochila indígena saca un mensaje.

——–Satya.— …Pues, la cultura simbólica de nuestros pueblos originarios persiste y es la que ofrece la permanente reconstrucción de una identidad dialógica de saberes, diversa, plural. Y más cuando confirmas que nada existe sin el pensamiento, que al sentarte a escribir te acompaña el eslogan «¡Bienvenido a pensar!», de aquel recinto universitario que se convirtió en un segundo hogar.

Sotero, ya más cómodo en su nuevo círculo, se estira.

——–Sotero.— La Universidad, ¿hogar? Cuna de delincuentes, dirás… Eso es lo que son los estudiantes hoy en día. En lugar de respetar las tradiciones, las instituciones, a sus mayores, lo único que quieren es romper con todo. Inventar todo de nuevo, como si fuera tan fácil. Se creen que se las saben todas, los jóvenes de hoy; como si no importara todo lo que vino antes. Se creen muy listos y nacieron ayer.

Satya continúa sentada en el piso y en posición de meditación cierra los ojos.

——–Satya.— En un intento de hacer realidad la máxima de Epicuro: «Que la filosofía, es decir, la reflexión, podría ser considerada como la “medicina de la mente”».

Sotero hace otro círculo más, se ríe

——–Sotero.— La mejor medicina de la mente es que te encierren en un loquero.

Satya camina hacia el círculo y alrededor de los círculos va colocando flores formando un corazón.

——–Satya.— Frente al análisis de la razón moderna y la crisis de representación democrática que se vive en la actualidad en algunos países, el gran desafío parece ser reconstruir la confianza en un mundo dividido y desigual. Replantear el concepto de globalización con la mirada de que la raza humana es una gran familia porque, de cierta manera, todos estamos interconectados. Además, surgen nuevas maneras de hacer y expresar la cultura con su naturalismo artístico. Reafirmando que hacer arte es hacer conocimiento, investigación, ensayo y error, sanación, construir desde el afecto, comunidad.

Sotero se queda mirando con extrañeza las flores. Luego rompe la cuarta pared, mira al público haciendo señas hacia Satya y a las flores, y toca repetidamente con su dedo índice su sien en señal de locura. Satya se mira a un espejo. Sotero la sigue con la mirada desde adentro de su círculo, cada vez más extrañado.

——–Satya.— Para finalizar, me despido con un mensaje de altas calorías como respuestas desde el sur: en ese territorio imaginado comprendo, la voluntad por entenderme, por descubrir quién es el otro y cuánto del otro hay en mí y de mí en el otro, constituyendo el mejor hogar posible. Que precisamente el encuentro con el otro nos enriquece, que esa naturaleza cambiante nos hace más resistentes. Aquietas tu mente, no juzgas, conoces, reconoces y te expande, decolonialidad, interculturalidad. Colombia, Chile, Uruguay, Argentina… Latinoamérica, América, Europa, África, Australia unidas en un solo sentir, cohabitas en y con la diversidad.

Sotero gira sobre sí mismo, dándole la espalda a Satya, alejándose de ella y adentrándose más en su círculo.

——–Sotero.— ¡Bah! Yo estoy bien con mi indiferencia y mi homogeneidad. No necesito diversidad.

Satya camina hacia la figura del corazón que formó. Entra dentro de los círculos concéntricos de Sotero.

——–Satya.— Camino al vientre… Camino a la armonización… Camino al corazón de la tierra. Nuestra madre tierra, la casa de todos.

Sotero se gira y queda de frente a Satya, asustado porque ella entró a los círculos, su zona de confort. Comienza a caminar hacia atrás, alejándose, huyendo de Satya, sintiéndose amenazado.

——–Satya [Acercándose a él]. Es desde nuestro pensamiento donde se teje nuestro mundo, por lo tanto, si transformo mi pensamiento, se transforma mi mundo y el mundo.

De pronto Sotero mira al suelo y se da cuenta de que ya no está dentro de sus círculos, ha salido. Por un momento mira al público con un rostro de pánico. Luego se da cuenta de lo bien que se está ahí, mirando a su alrededor y descubriendo todo lo que no había podido ver desde dentro de sus círculos. Mientras tanto, Satya comienza a arrastrar los pies como si se le pegaran al piso, sobre todo al llegar al centro de los círculos. Se sienta en posición de loto y respira profundo por la nariz, exhala por la boca.

——–Satya [Con actitud zen]. Ya entiendo por qué te gusta tanto acá. Es tan tranquilo…

——–Sotero [Maravillado].— Ya entiendo por qué te gusta tanto aquí. Hay tanto que no me daba cuenta…

Ambos se acercan y se juntan justo en el límite de la línea del último círculo. Se abrazan.

 

 

 

ESCENA SEGUNDA

[En una terraza.]

Entra Pepe, personaje con vestimentas diversas que no dejan claro ni su origen, su estatus, o temporalidad, se encuentra haciendo girar un globo terráqueo.

——–Pepe [Mirando al público].Tenemos que tener suficiente quietud como para poder seguir en movimiento (Hace una pausa y empieza a recitar).

Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.

 Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.

 Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.

 Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas. (Se va).

 

 

 

*(Bogotá, Colombia)
Tiene varias publicaciones y presentaciones como
Trascendencia (performance, Chile 2019);
Mudanza secuencia de un viaje inédito,
en la Fundación Coartre –( Chile, junio 2019);
El territorio imaginado del colectivo Migrantes Somos todos,
presentado en el Museo de la Educación, 2018,
y en el Festival Intercultural Súbete a las Tablas, 2019;
El territorio imaginado, publicado en el libro
Inmigrando historias -Taller de autobiografías para inmigrantes,
proyecto realizado por Barracón-Asociación Cultural e Iber-rutas, Chile, 2018.

ozmany216@gmail.com
Facebook/Instagram: Osmany Cecilia Sabalza Pacheco

**(Montevideo, Uruguay)
(Santiago, Chile)

Tiene varias publicaciones y presentaciones como
Trascendencia (performance, Chile 2019);
¡Tienes que salir de aquí, o morirás!, ganador del primer premio
en la segunda edición del concurso Migración y trabajo, sueños y desafíos,
de Fundación Promigrar y publicado en el libro
Inmigrando historias – Taller de autobiografías para inmigrantes,
proyecto realizado por Barracón-Asociación Cultural e Iber-rutas, Chile, 2018;
cuento Bot, publicado en la antología Microfantasías II,
del colectivo Diversidad Literaria, España, 2017.

Instagram: @lacurvaturadeltiempo
Blog: lacurvaturadeltiempo.wordpress.com
danandez3@gmail.com

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