——El cuerpo es un ente vacío, caracterizado por la presencia de pensamientos, ideas, recuerdos y emociones que se encuentran fragmentados y, a la misma vez, en una tensión constante que seduce y transfigura la visión. Es un territorio delimitado por nuestros propios constructos éticos que deben ser desbordados y extralimitados. Úmarth es la respuesta de ello.
——Úmarth es un ser inerme que combate constantemente dentro de su realidad vivida, en cuyo interior convulsiona y se expone un sentimiento, un aullido silente. Su piel es un símbolo de guerra, una guerra en la que todos, sin importar la procedencia, vivimos diariamente; es un campo de batalla que nos muestra el cambio, la transmutación y la subversión de un ser que transita el desgarramiento, el cual no debe ser entendido únicamente como imagen de la desesperanza y desolación sino como muestra de crecimiento. El desgarramiento es su respuesta al estar sumergido en una realidad de cambios donde carga con el peso de avances tecnológicos y de las constantes decisiones (propias y ajenas), donde la incertidumbre toma control en todos los aspectos de la vida. Es el producto de la desintegración, la contorsión, la combustión, la deformación y el engrandecimiento de sus propias emociones. Vive en un estado constante de angustioso displacer y en su interior se libra una batalla entre razonamientos y emociones.
*(Caracas, Venezuela) Licenciado con honores en Artes Plásticas, mención: Escultura, UNEARTE (2015). Su tesis Subversión de la escultura fantástica recibió la mención de honor publicación. Paralelamente cursó estudios como Técnico Superior Universitario en Enfermería, Colegio Universitario de Enfermería Centro Médico de Caracas (2013). Posgrado en Guion Cinematográfico (2018), Dirección de Arte (2019) y Cinematografía (2019), Universidad Central de Venezuela.
Ha participado en tres salones de arte: Salón de Arte Juan Lovera (2019), Salón de Arte por los 500 años de la Reforma de Martin Lutero (realizado en el Museo de Arte Contemporáneo Mario Abreu, 2017) y II Salón de Artes Visuales de Coro (2016); en este último recibió el premio: Virgilio Trompiz por la escultura Premonición.
Participó en diferentes exposiciones nacionales: Intervención en el Espacio Público (Parque del Oeste Alí Primera), con la escultura Valaraukar; Los Limites de la Corporalidad, Museo de Arte Contemporáneo de Caracas; De vuelta al oficio: Homenaje a Guillermo Abdala y Arte en proceso, Celarg: Da Vinci: Creador de Creadores, Biblioteca del U. S. B; Homenaje a Jacinto Convit, Biblioteca Central de la U. C. V.
Participó en dos exhibiciones internacionales: Self-Identities, Buenos Aires-Argentia; y Post-Colonial Frames: Landing Americas, Treviso-Italia.